Dennis Peek, de 51 años, era un empleado leal en uno de los restaurantes de comida rápida Wendy’s, en Carolina del Norte, durante dos décadas. Pero el 5 de octubre Dennis, que tiene síndrome de Down, fue despedido por un gerente local que afirmó que no podía trabajar como una persona “normal”, informan los medios.
La hermana de Dennis, Cona Young Turner, publicó la historia de su despido en las redes sociales, afirmando que “le rompe el corazón decir que lo han despedido”. Turner destacó que el gerente del restaurante “le dijo que [Dennis] no podía realizar las tareas del trabajo como las personas normales”. La mujer declaró que el sueño de su hermano siempre había sido “retirarse allí algún día y esperaba con ansias una gran fiesta de jubilación”.
This is Dennis Peek. His sister tells me she found out yesterday he was fired from his job at @Wendys in Stanley, NC after 20+ years. In my report tonight hear what the company says is an “unfortunate mistake” that lead to his termination & what is being done to fix it. @wsoctvpic.twitter.com/iIoUzcoNSA
— Hannah Goetz (@HannahGoetztv) October 6, 2022
La historia de Dennis se hizo viral y llegó a oídos de los principales directivos de la cadena de restaurantes, que calificaron el despedido de Dennis como “un error muy desafortunado y un lapso en el protocolo“. Posteriormente, su hermana escribió que “le ofrecieron a Dennis volver a su trabajo a partir de la próxima semana”, pero agregó que su hermano no regresará al Wendy’s y, en vez de eso, “tendrá su gran fiesta de jubilación”, de la que el restaurante ha ofrecido cubrir los gastos.
El grupo de restaurantes de Carolina, en un comunicado, afirmó que estaba “comprometido en crear un ambiente acogedor e inclusivo para sus empleados y clientes”, y destacó que valora a Dennis y que estaba en contacto con su familia. El grupo añadió que esperaba darle la bienvenida de regreso al trabajo en el restaurante o celebrarlo a lo grande si decide retirarse.
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