Con cerca de 86 % de los votos escrutados, el bloque político liderado por el exprimer ministro israelí Benjamín Netanyahu se encamina firmemente hacia la victoria en los comicios a la Knéset, el Parlamento del país. La agrupación de la derecha religiosa incluye los partidos Likud (encabezado por Netanyahu), Sionismo Religioso, Judaísmo Unido de la Torá y Shas.
Los resultados preliminares apuntan a que el exjefe de Gobierno de Israel sea el más probable candidato para formar un gabinete de coalición tras los comicios. Se espera que el bloque de Netanyahu obtenga una mayoría de 65 escaños en la Knéset, de un total de 120.
El propio Netanyahu habló ya sobre su posible regreso al poder, afirmando que su bloque se encuentra ante una gran victoria electoral. “Estamos al borde de una victoria muy grande”, aseguró el político desde la sede de su partido, a la vez que prometió formar un “gobierno nacional estable” que actuará de manera responsable, evitará “aventuras innecesarias” y “expandirá el círculo de la paz”.
“La gente quiere una forma diferente. Quiere seguridad”, sostuvo Netanyahu. “Quieren poder, no debilidad”, dijo.
Por su parte, el principal candidato del partido Sionismo Religioso, Itamar Ben-Gvi, declaró tras la votación que ha llegado la hora de que “volvamos a ser dueños de nuestro país”.