Los socios del Gobierno de España, Partido Socialista y Unidas Podemos, se están planteando presentar una proposición de ley en el Congreso para aprobar la reforma del Poder Judicial que el Tribunal Constitucional (TC) paralizó este lunes.
Así lo ha deslizado este miércoles el presidente español, Pedro Sánchez, durante su intervención en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, en la que ha señalado que la democracia española es “imperfecta” y “necesita reformas”, en contraste con su pasada defensa de un sistema democrático “consolidado”.
Sánchez ha sostenido que el problema de España se encuentra en el principal partido de la oposición, el Partido Popular (PP), que “no reconoce el resultado electoral”, en referencia a su negativa a cumplir la Constitución y pactar la renovación de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), órgano de gobierno de los jueces, que debe responder a las actuales mayorías parlamentarias.
Frente al ruido de la oposición, seguiremos gobernando por la mayoría social de este país. Ya no hablan de economía. Recurren al insulto porque se resisten a reconocer el resultado electoral mientras incumplen la Constitución.Este Gobierno va a hacer cumplir la Constitución. pic.twitter.com/6o0gvnG1pP
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) December 21, 2022
“Lo que ha sucedido ha sido una interferencia de otro poder en el legislativo y tendrán que ser los grupos los que decidan cuál es la solución a esta interferencia”, ha dicho el presidente.
Choque institucional
El pasado lunes, por primera vez en la historia de la democracia española, el Tribunal Constitucional paralizó la tramitación de dos enmiendas en el Senado. Lo hizo estimando el recurso de amparo presentado por el PP y decretando la medida cautelar que solicitaba, argumentando que se habían tramitado de una manera no adecuada.
Las enmiendas pretendían reformar varios aspectos del Poder Judicial para desbloquear su situación. La medida de mayor calado modificaba el método de elección de los miembros del Tribunal Constitucional, que tienen que ser renovados por parte de los vocales del CGPJ al haber vencido su mandato hace seis meses.
Nuevo intento de nombramientos
Este martes se produjo la primera reunión de los vocales del Consejo General del Poder Judicial con el objetivo de proceder al nombramiento de los dos vocales del TC que les corresponden. El intento fue infructuoso. Los vocales progresistas, siete, votaron a favor de su candidato, mientras que los vocales conservadores, diez, votaron a favor de sus dos propuestas, por lo que ninguno de los candidatos consiguió la mayoría reforzada de 11 votos que se requería.
Esta situación lleva prolongándose desde el pasado mes de junio, por el bloqueo del sector conservador, nombrado por el PP. Para desbloquearla, la iniciativa tumbada por el Constitucional eliminaba esa mayoría cualificada y la sustituía por un sistema en el que se elegiría a los dos candidatos que obtuviesen más votos.
Este nuevo modelo aseguraba la elección de un miembro progresista y otro conservador, algo a lo que se niegan los vocales conservadores, que son mayoría debido a que el propio CGPJ también se encuentra sin renovar y con su mandato constitucional caducado desde hace cuatro años, ante la negativa del PP de negociar sus sustitutos, que deben contar con el respaldo de tres quintas partes del Parlamento.
Nuevo intento
La intervención del Tribunal Constitucional ha impedido la aprobación de la reforma por un defecto de tramitación, por lo que ahora se baraja volver a llevarla a las Cortes por otro cauce.