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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, asistió este domingo en Tepoztlán, Morelos, al acto de inauguración de la modernización de la carretera La Pera-Cuautla y allí afirmó que, a pesar de su estado de salud, continuaría trabajando por el bienestar del pueblo mexicano. “Entonces, enfermito, enfermito, pero todavía hay fuerza para seguir luchando”, dijo en el marco de su discurso.
Piden la comparecencia del secretario de Defensa de México por el hackeo de más de 6 terabytes de información confidencial
López Obrador se refirió a que después del reciente ciberataque realizado a los archivos de la Secretaría de la Defensa, donde revelaron información clasificada sobre sus problemas de salud, sus oponentes decían que venía un “bombazo con toda esa información y que se iba a caer el Gobierno”.
“¿Cuál fue el bombazo? Que estaba yo enfermo. Pues claro que tengo achaques, ya estoy chocheando, esa fue la gran nota, […]. Pero estoy bien, tengo que tomarme unas pastillas, un cóctel de pastillas, pero estoy bien.
El ciberataque reveló que, el pasado 2 de enero, una ambulancia aérea del Ejército trasladó de emergencia y en condiciones de gravedad al presidente desde el estado de Chiapas hasta un hospital de la Ciudad de México. El diagnóstico fue una “angina inestable de riesgo alto” que podría derivar en un infarto.
Luego de difundirse esta información, el mandatario comentó a finales de septiembre que “sí, estoy enfermo, tengo varios padecimientos (…) Solo hay una cosa que no tengo, lo del alcohol no, pero lo demás sí, y otros males, todos los que se mencionan ahí”. Las revelaciones también advierten que padece problemas de tiroides, hipertensión y gota.
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