Un grupo de aficionados cataríes aprovecharon el partido entre Alemania y España del pasado domingo para arremeter contra los jugadores alemanes, tapándose la boca y mostrando carteles con el rostro del futbolista alemán Mesut Ozil.
Los aficionados presentes en las gradas del estadio Al Bayt organizaron una protesta en represalia contra los jugadores alemanes, por cubrirse la boca con la mano durante la foto previa al partido que disputaron el pasado miércoles contra Japón, medida que pretendía mostrar su rechazo a la decisión de la FIFA de prohibir en el Mundial de Catar el brazalete arcoíris, que simboliza el apoyo a la comunidad LGBT+.