Una mujer protesta por la libertad de la líder indígena Milagro Sala, en Buenos Aires, Argentina, el 17 de Noviembre de 2021Nicolas Parodi
La Corte Suprema de Justicia de Argentina confirmó este jueves la sentencia de 13 años de prisión en contra de la líder indígena Milagro Sala, quien está acusada por asociación ilícita y defraudación de Estado, en un caso que ha sido calificado por el presidente de la nación, Alberto Fernández, como una “persecución” en contra de una “presa política”.
La defensa de Sala y de los demás acusados en la causa —Gladis Díaz, Iván Dante y Miguel Ángel Sivila— interpusieron un recurso contra la sentencia de la Cámara de Casación de Jujuy, que confirmó las condenas que había dictado el Tribunal en lo Criminal número 3 de dicha provincia.
Así, los quejosos presentaron un recurso de inconstitucionalidad ante la Sala II del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Jujuy, pero les fue denegado. Por ello, interpusieron otra apelación extraordinaria, pero ahora ante la Corte Suprema de Justicia.
Fallo de la Corte
No obstante, el máximo tribunal concluyó que “el recurso extraordinario, cuya denegación motivó la presente queja, resulta inadmisible“.
“Los pronunciamientos por los cuales los más altos tribunales provinciales deciden acerca de los recursos locales que son llevados a su conocimiento no son susceptibles de revisión por la vía del recurso extraordinario”, argumentó la Corte Suprema.
Las autoridades aseguran que la líder de la Organización Barrial Túpac Amaru encabezó una banda delictiva que defraudó al Estado y extorsionó a cooperativistas por el presunto desvío de recursos destinados a la construcción de viviendas sociales.
Alberto Fernández visita a la activista Milagro Sala en la clínica donde está internada y pide a la Corte que revise su prisión preventiva
Presa política
Para el actual Gobierno argentino, Sala es una “presa política” que fue detenida en 2016 por presiones del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y la administración del entonces mandatario del país, Mauricio Macri (2015-2019).
El pasado 29 de junio, el presidente de la nación, Alberto Fernández, visitó a Sala en un sanatorio de Jujuy, en donde fue internada por un cuadro de “trombosis venosa profunda”. En ese momento, la líder indígena llevaba cerca de siete años detenida con prisión preventiva.
“Lo he planteado una y mil veces desde que empezó la persecución. Ninguna sociedad funciona bien sin un Estado de derecho que respete los derechos humanos. Prolongar detenciones preventivas es una forma de violar los derechos humanos“, dijo Fernández.
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