La inteligencia artificial facilita una tarea de bioingeniería que fue un duro reto durante 30 años
04.11.2022
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Imagen ilustrativaSou Sugiki et al.
Investigadores de la Universidad de Osaka (Japón) han simplificado el proceso tradicionalmente lento de la ingeniería de enzimas, que busca cambiar la disposición de los aminoácidos constituyentes de esta proteína para conservar o incluso mejorar su funcionabilidad en diferentes entornos. Durante tres décadas, este trabajo de ingeniería se ha realizado con extensos experimentos de ensayo y error, con pocas garantías de obtener éxito. Ahora, mediante el empleo de inteligencia artificial, estos científicos lograron optimizar el proceso con resultados muy alentadores, comunicaron este jueves.
Aunque la inteligencia artificial (IA) puede minimizar este proceso de ensayo y error, el hecho de que sus algoritmos se alimentaran con la escasa información sobre las estructuras cristalinas de las enzimas, no permitía obtener un resultado óptimo y verosímil. “Los aminoácidos pertinentes que uno debería mutar en la enzima podrían ser solo conjeturas”, comentó Teppei Niide, coautor de la investigación. “Para resolver este problema, ideamos una metodología de clasificación de aminoácidos que depende solo de la secuencia de aminoácidos ampliamente disponible de enzimas análogas de otras especies vivas”.