Liz Truss ha desestimado este miércoles el llamamiento de legisladores opositores a adelantar los comicios en el país. “Lo último que necesitamos son elecciones generales”, declaró la primera ministra del Reino Unido ante el Parlamento.
Representantes de la oposición instaron a celebrar una nueva votación después del revuelo que causó en el mercado el plan económico de Truss. El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, calificó de “kamikaze” el plan presupuestario del Gobierno y aseveró que los británicos nunca perdonarían al Partido Conservador que siga defendiendo “esta locura”.
La primera ministra, por su parte, se plantó ante las críticas, declarando que actuaron de forma decisiva “para garantizar que el pueblo no se enfrente a facturas energéticas de 6.000 libras esterlinas [6.640 dólares] por dos años”. “Y creo que recordamos que la oposición solo habla de seis meses”, agregó en referencia a que el partido opositor propuso un plan de gastos semestral.