El 15 de noviembre lanzó el grupo Meta* un ‘demo’ de IA en línea, a la que dio el nombre de Galactica y ofreció como especialmente diseñada para apoyar a científicos e investigadores en toda clase de especialidades.
Pero en lugar del despegue con bombos y platillos que Meta esperaba, Galactica parece haber muerto después de tres días de intensas críticas por la avalancha de información falsa que proveía. El 18 de noviembre, la empresa retiró el demo público con el que había animado a todos a interactuar.
Concebida como un motor de búsquedas enciclopédicas y diseñada para “potencialmente almacenar, combinar y analizar el conocimiento científico”, se suponía que Galactica ayudaría a acelerar la redacción de artículos científicos. En la práctica, inmediatamente aprendió de algunos usuarios a generar todo tipo de tonterías y falsedades. Un par de días después, Meta* deshabilitó el acceso a esa red neuronal, informa MIT Technology Review.
Galáctica había sido previamente alimentada o capacitada por Meta* IA mediante más de 48 millones de artículos, libros de texto y notas de conferencias, sitios web científicos y enciclopedias. Luego, a partir del 15 de noviembre, se dio a los usuarios la posibilidad de ingresar sus datos para interactuar y crear contenidos, tales como reseñas literarias, artículos en wiki, notas de conferencias y preguntas y respuestas.