Imagen ilustrativa.Junfu Han / Legion-Media
Cinco policías de Detroit (Michigan, EE.UU.) dispararon 38 balazos en tres segundos contra un joven afroamericano de 20 años, esquizofrénico, luego de que este se abalanzara con una navaja sobre ellos en medio de un episodio psicótico, informaron las autoridades de la ciudad.
Durante una conferencia de prensa, el jefe de la Policía de Detroit, James White, presentó las imágenes captadas por la cámara corporal de uno de los oficiales involucrados en el tiroteo, ocurrido el domingo pasado. En el video se escucha a los uniformados negociar e intentar tranquilizar a la víctima, identificada como Porter Burks.
“No tienes ningún problema, suelta el cuchillo y te conseguiremos ayuda”, se escucha decir a uno de los policías. Sin embargo, el joven se rehusó a soltar el arma y se aproximó a los oficiales, por lo que estos abrieron fuego, impactándolo al menos 15 veces.
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Los agentes manifestaron que la víctima blandía peligrosamente un cuchillo de 20 centímetros, y justificaron el uso de la fuerza letal ante la imposibilidad de utilizar sus pistolas eléctricas, ya que la víctima se encontraba a más de 1,5 metros de distancia, fuera del rango de esos dispositivos. Más tarde, las autoridades confirmarían que el arma media poco menos de 9 centímetros.
Por su parte, el abogado de los familiares de Burks, Geoffrey Fieger, aseguró que luego de recibir múltiples disparos, el joven fue esposado y “botado” en un hospital. La versión fue negada por las autoridades, que afirman que fue atendido correctamente durante su traslado.
Tras el incidente, la Policía de Detroit abrió una investigación para evaluar el proceder de los agentes y determinar su grado de responsabilidad por la muerte del joven. Por el momento, los investigados fueron dados de baja administrativa.
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