Estados Unidos podría convertirse en un exportador neto de crudo ya el próximo año, al aumentar su producción y reducir sus importaciones de petróleo, informa Reuters.
El país, cuyas exportaciones de crudo nunca han excedido las importaciones desde la Segunda Guerra Mundial, ahora vende un récord de 3,4 millones de barriles de petróleo al día además de exportar unos 3 millones de barriles diarios de productos refinados.
Al mismo tiempo, el consumo estadounidense ronda los 20 millones de barriles por día, el mayor nivel del mundo, mientras que su producción diaria nunca ha superado los 13 millones de barriles.