El aumento del precio de la energía está afectando sensiblemente a la economía de Alemania orientada a la exportación, mientras los representantes de la industria se muestran preocupados ante la posible ’emigración’ de numerosas empresas al extranjero, informa Die Welt.
“Los altos precios de la energía y el debilitamiento de la economía están afectando a la economía alemana con toda su fuerza y están ejerciendo una gran presión sobre nuestras empresas en comparación con otras ubicaciones internacionales. El modelo de negocio alemán se encuentra bajo un enorme estrés”, explica Tanja Gönner, directora gerente de la Federación de Industrias Alemanas (BDI).
De hecho, una de cada cuatro empresas alemanas contempla la posibilidad de trasladar su producción al extranjero por la crisis energética, afirma Gönner.